CURSO: LA SANACIÓN ESOTÉRICA

Hemos avanzado mucho en
tecnologías, cirugía, química, fisiología y todas las ciencias
que hacen que realmente, sea un gran avance que salva y ayuda a
prolongar miles de vida cada día.
Eso tenemos que agradecérselo
a todos los médicos y personas que han dedicado años de estudio y
de esfuerzo, la mayoría de las veces con auténtica vocación y
deseos de ayudar a las personas a curar de sus dolencias y malestares
físicos.
Pero se han olvidado, la
mayoría de las veces, de que el Ser humano no es solo materia, no es
solo sistemas, órganos, tejidos, células.
Es también energía, somos
átomos y moléculas, que obedecen a una inteligencia superior, a un
orden Divino que todavía no alcanzamos a vislumbrar, que aun no se
puede medir o ver con un aparato electrónico, lo que lo convierte en
algo ¿inexistente? ¿dogmático?
Es sobre esta visión
holística del Ser en las que se basan las Medicinas Tradicionales y
ancestrales, en las que la sanación se basa en devolver la conexión
y el equilibrio perdido, un orden perfecto que como es arriba es
abajo, rige y ordena todo el Universo.
Entonces, con cierta humildad
en cuanto al conocimiento, tenemos que aprender que hay muchos
factores a los que todavía no llegamos, un conocimiento divino que
han guardado celosamente las antíguas escuelas esotéricas, casas de
sabiduría, donde se reunían aquellos que se encontraban en la
búsqueda de lo trascendental.
Búsqueda de respuestas que te
llevaban hacia la única y última respuesta, todo procede de una
Fuente inagotable, inconmensurable, innombrable, hacia la que todos
debemos de volver.
Mientras, las chispas que una
vez salimos para que Dios se contemplara a si mismo y se complaciera
con su creación, emanamos de Él a su imagen y semejanza, pero
olvidándonos de nuestro origen y en ese olvido, iniciamos de nuevo
un camino de vuelta en la añoranza del hogar, de nuestro origen
Divino.
Cuanto más nos identificamos
con la forma física, más nos olvidamos de nuestra misión, que no
es otra sino la de manifestar nuestro potencial en la materia.
Desde el alma emana una
corriente de vida que es la que anima a nuestro vehículo físico,
para que pueda desarrollar en cada encarnación, las experiencias que
le quedan, principalmente el AMOR, sentir la unidad con todas las
demás chispas con las que formamos un único SER.
Ese Ser que es Conciencia, que
toma forma en la materia de una manera concreta, siguiendo un orden
perfecto que es el que conforma todo lo creado y manifestado.
Se dice que Dios geometriza, y
así es, todo sigue un orden perfecto en la creación, hay una
inteligencia que hace que todo siga una armonía superior.
El Sonido creador es la
frecuencia que hace que se manifieste la Luz, y ésta desde la
Geometría Sagrada da forma a la energía.
Cuando nos olvidamos de lo que
vinimos a hacer nos desconectamos del sentido de vida que trajimos,
de nuestro propósito, y la única sanación posible será volver a
mirar el alma y recordar. Recordar, de la palabra cordial, corazón,
solo desde la frecuencia del corazón recuperaremos la cordura y la
coherencia con nuestra esencia, con nuestra alma.
El alma da vida y energía al
cuerpo físico a través de los cuerpo sutiles.
La anatomía energética, el
conocimiento de los canales por los que circula el prana, la energía
de vida, es ,fundamental para restablecer el orden y la armonía, y
desde ahí que pase al vehículo físico.
En el curso que iniciaremos el
próximo 1 de junio iremos viendo y trabajando distintas maneras de devolver esa coherencia desde la Conciencia,
desde el alma.
Veremos nuestros cuerpo sutiles y la anatomía energética. La reconexión con el alma, la ayuda en los momentos como la transición.
Aprenderemos a utilizar la Geometría Sagrada, arquetipos y lenguaje frecuencial, sonido, Luz, color, todo el lenguaje de la información con el que se comunican nuestras células, siempre enfocándonos en volver nuestra mirada al alma.