¡Claro que es
necesaria una educación sexual en las aulas! Y también en el hogar,
en el ámbito familiar, en la sociedad, en los medios de
comunicación…
Cuando sigue
habiendo violaciones y abusos sexuales a menores, muchos de ellos en
el ámbito eclesiástico, secuestros a niñas y jóvenes que la
mayoría de las veces acaban en muerte, asesinatos a mujeres, que
aunque también hay violencia hacia los hombres, no podemos poner en
duda que la fuerza masculina y la agresividad se sigue dando mucho
más de hombres a mujeres que al contrario.
Todo es cuestión de
educación, de aprender nuevas maneras de vivir las relaciones, de
valores, de respeto, de convivencia.
En materia sexual, sobre todo, hay tanto que cambiar…
El desconocimiento
de la energía de la que estamos constituídos y el olvido de que
somos seres espirituales evolucionando en la materia, las
prohibiciones en cuanto al tema sexual y las ideas judeocristianas
que implican la sexualidad como algo sucio o pecaminoso, hace que
tantos años de represión y de ocultar información y sobre todo
prohibir con la amenaza del pecado y del sentimiento de culpa y
miedo hayan predominado en todo a lo que la energía sexual se
refiere.
La energía que se
mueve en una relación sexual, el intercambio de fluidos vitales, el
entrelazamiento de las energías de los chakras, la fusión del dos
que es uno en el acto sexual no es algo intrascendente ni para
tomárselo como mero divertimiento y placer.
Hay que empezar a
ver la energía sexual como algo sagrado, como algo sublime, que
puede ayudar a la iluminación cuando el acto sexual es practicado
desde la entrega, la conciencia plena y sobre todo el amor, pero
sobre todo el amor hacia uno mismo.
Cuando hacemos el
amor, estamos haciéndonos el amor a nosotros mismos, nos vemos
reflejados en el otro, estamos haciendo el amor con el Dios o Diosa
que nos refleja nuestro compañero, y puede realmente ser una
experiencia trascendental con una gran ampliación de conciencia,
pues el Orgasmo nos conecta con la energía del Universo.
Cuando la energía
Kundalini, la serpiente sagrada que se aloja en el centro sacro
(sagrado) empieza su ascenso por la columna vertebral, es una danza
sagrada, es el fuego que debe ascender desde los chakras inferiores
hacia los superiores, alcanzando sobre todo el chakra del corazón,
por lo tanto un acto que no se limite a los órganos genitales, sino
que sea una energía que se mueva por todo el cuerpo alcanzando los
chakras superiores.
En el acto sexual lo
que buscamos es re-cordar la unidad con el todo, alcanzar la
totalidad, cuando esto no se vive con conciencia luego puede quedar
una sensación de vacío y de frustación, ademas de vivir la
experiencia como una descarga de energía que te deja cansado.
Hay que empezar a
educar en las aulas, en las familias, en la sociedad… Hay mucho que
cambiar y estamos en esos momentos de elevar nuestra frecuencia.
La energía sexual
es algo que es muy importante vivir con conciencia y conocimiento,
pues después de tener relaciones sexuales con otra persona, le
entregamos parte de nuestra energía y poder y también nosotros nos
quedamos con parte de esa energía.
Si hay mucha
diferencia de frecuencia entre uno y otro, se puede bajar de
vibración y quedarnos enganchados en los chakras inferiores.
Ésto son lazos
energéticas que crean dependencia y juegos de poder cuando la
energía solo se ha movido desde los chakras inferiores, sin olvidar
que también se intercambia la información de las parejas con las
que se han mantenido relaciones anteriormente.
¿Hay que vivir la
sexualidad sin tabúes ni miedos?
Por supuesto.
Hay que vivirla de
una manera sana y con conciencia, pues es realmente algo sagrado y
sublime.
Este tema y otros como la muerte, la gestación, el nacimiento, son muy importantes y por eso los abordamos en los cursos de crecimiento personal que imparto, para saber más sobre éstos puedes ponerte en contacto conmigo a través del correo electrónico:
Anuska_gaia@hormail.com
Ana Isabel Gallego