Estamos viviendo momentos de transición muy importantes para el Planeta y la Humanidad.
La frecuencia vibratoria de la Tierra está subiendo y el Astro Rey de nuestro Sistema nos envía vientos cargados de fotones que nos mueven para evolucionar.
La civilización, tal y como la conocíamos terminó. La entrada en la Era de Acuario, con la Gran conjunción de Júpiter y Saturno, significó el fin de lo conocido para empujarnos a hacer conocido lo desconocido.
Mucha gente está viviendo mucho estrés a todos los niveles, pues los aspectos entre Saturno y Urano nos hacen tambalear las estructuras a las que estábamos habituados.
Las Grandes Religiones que hasta ahora han dominado a la gente, apartándolas de su Divinidad propia, de su capacidad de co-crear, del poder de su Maestro Interior, han de caer también.
Creencias religiosas, dogmas de Fé, de adoración por temor a un Dios castigador, con una Iglesia obsoleta que en pocas ocasiones predica el amor y la compasión.
Todas esas estructuras han de transformarse, Plutón en Capricornio, hace que aflore todos los juegos de poder, todas las mentiras, todo la manipulación que estaba oculta.
Urano nos invita a la Libertad, Neptuno en Piscis a la compasión y al sentimiento de Unidad.
Sin embargo, hay muchas entidades que se niegan a que la Humanidad se libere y eleve su propia frecuencia, revelando su Luz interior.
Se empeñan en seguir manteniendo un sistema de economía, que no se basa en el respeto, ni en valores elevados hacia un bien común.
Los recursos naturales del Planeta deben ser cuidados.
Los otros Reinos de la Naturaleza con los que compartimos esta experiencia, cuidados y tenidos en cuenta.
La enseñanza de nuestros niños, basada en potenciar su capacidad de pensar y de expresar su misión de vida.
Volver a alimentarnos con comida real y respetuosa en su producción con todos los seres.
Alimentarnos no es saciar el hambre con cualquier cosa y solo atendiendo a lo que el cuerpo de deseos, el astral pide, sino cuidar nuestro Templo Sagrado con alimentos con prana, con una vibración que nos libere del miedo y del aletargamiento que producen alimentos como el azúcar, los refinados, los productos animales que han sido sometidos a la crueldad y todos los productos químicos que nos mantienen con una energía muy baja y por tanto, enfermos y fáciles de manejar.
Es hora de cuidar mucho nuestra propia frecuencia. Elevar nuestra frecuencia vibratoria es la manera de no resonar con la enfermedad, con la decadencia, con la escasez…
Cuando comemos carne de una animal que ha vivido toda su vida hacinado, maltratado, llevado al matadero en condiciones terribles, donde son asesinados de una manera cruel, estamos contribuyendo con nuestra energía a que esas situaciones se sigan dando.
Además nos comemos toda la energía de estrés, de miedo, de angustia del pobre animal.
Como es arriba es abajo. Hay energías que se alimentan también de esas energías que nosotros emitimos, si no queremos ser su "granja humana" hemos de ser coherentes y dejar que hacerlo nosotros con otros seres.
Conectarnos con la Naturaleza, con nuestra Alma, con nuestro propósito de vida, será lo que haga que estemos vibrando y co-creando para “mi y para todos mis compañeros”, pero no lo olvidemos, no podemos hacer nada fuera que no hayamos integrado en nosotros.
No entremos más en la división. Divide y vencerás.
Reinventemos nuestros trabajos adaptándolos a una nueva conciencia.
Elegancia, compasión, integridad en todo lo que hagamos.
NO JUICIO. Acordémonos del verdadero mensaje del Maestro:
“Todo lo que hagáis a los demás os lo hacéis a vosotros mismo”
Respetemos a cada uno su propio proceso evolutivo, ayudemos con nuestro ejemplo en nuestra forma de vivir.
Si todavía perdemos la armonía, la paz interior, nos estamos involucrando desde el Plexo Solar, no desde el corazón, por lo tanto el trabajo es con nosotros mismos.
No podemos quitar la piedra del ojo de los demás sin quitarnos la nuestra.
Os invito a involucraros con vosotros mismos, con vuestro autoconocimiento hasta llegar a esa Quinta Dimensión, que es aquí, es un estado de conciencia.
Todo aquello que logremos en nosotros, lo compartimos con el resto de la Humanidad, pues TODOS FORMAMOS PARTE DE LA UNIDAD.
Un gran abrazo de Luz.
Ana Isabel Gallego.
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