ATRAIGAMOS UNA LINEA DE TIEMPO NUEVA

En estos momentos de tanto movimiento político, es muy fácil caer en la trampa de juzgar, de entrar en el juego, que nos organizan los que de verdad tienen el control del mundo.

No hay ningún interés real en un verdadero cambio, pues no es rentable para los poderosos.

Nos siguen distrayendo con la dualidad, izquierda derecha, bueno malo... nos dividen, pues ya sabemos que divide y vencerás...

La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, fueron valores que se quisieron defender, pero siempre que hay un movimiento de Luz, hay  un movimiento de sombra.

Lo que en un principio era un comienzo de algo noble, fue convertido en algo soez, burdo, cruel y sucio, pues la Revolución Francesa acabó en violencia, asesinatos...

¿Cuántas veces se ha repetido en la historia? Que en nombre de la Religión, de la Justicia, se interviene de forma bélica incentivando el rencor, y el odio en los pueblos, para al final seguir acabando en las mismas manos.

Si lo que queremos es igualdad en los derechos humanos más básicos e innegociables, como el derecho a tener una vida digna, con las necesidades más básicas cubiertas, como la vivienda, el alimento, la educación, la atención médica, lo que tenemos que hacer es enfocarnos en ello para crearlo en el Campo cuántico, y así atraer la Línea de tiempo en la que esa realidad ya existe.

Las enseñanzas del Conde de Saint Germain, que al  fin y al cabo es la Física Cuántica de hoy, nos dice que si no queremos alguna condición indeseable, apartemos inmediatamente nuestra visión de ahí, y nos enfoquemos únicamente en la perfección ya manifestada.

Cuanta más energía demos a lo que ya no queremos, más lo seguimos creando, pues sabemos que depende del Observador, que la energía se colagule en la materia dependiendo de lo que espera ver.

Yo os invito desde aquí a únicamente enfocarnos en lo que queremos ya manifestado, en no volver a caer en la trampa que nos están tendiendo con los medios de comunicación dándonos constantemente noticias que nos hacen sentir indignación, impotencia, rencor y jucio.

Tenemos que visualizar y enfocarnos en lo que queremos ya manifestado, y que venga de las manos que sean capaces de hacerlo.

Vamos a colaborar entre todos en manifestar otra realidad, empezando desde nuestro interior, vibrando en la alegría, que es la energía del corazón, de un corazón alegre que es capaz de atraer más circunstancias de la misma vibración.

Ana Isabel Gallego