Centro Krystal Esmeralda

miércoles, 6 de abril de 2016

A LA PERSONA QUE MÁS AMOR VOY A DAR ES A MI MISMA....

Todos mis cursos de autosanación y crecimiento personal empiezan con esta frase:
"A LA PERSONA QUE MÁS AMOR VOY A DAR ES A MI MISMA Y ESO NO ES EGOISTA"

Desde pequeños nos han inculcado la creencia de que querernos a nosotros mismos es egoísta, que hay que sacrificarse por los demás, que mirar por tu propio bien y atender tus necesidades es egoista, que si no hacemos lo que se espera de nosotros o cumplimos las expectativas de los demás seremos "malos", y por consiguiente, si somos malos no nos querrán.

"Has sido malo, ya no te quiero" ...¿Cuántas veces hemos podido sentir esta frase?

Sistemas de creencias, heredados de patrones de familia que se pasan de generación en generación, creando en nosotros inseguridades, angustia, sentimientos de culpa...

"No llores, asi no se solucionan las cosas", "Hay que ser fuerte", "Tú eres fuerte", "Tú eres más mayor y lo entiendes"...

Frases que se nos quedan grabadas en el cerebro reptiliano si se nos han repetido de los 0  a los 7 años, y que luego marcarán nuestras conductas y nuestras relaciones, y lo que es peor, tenderemos a educar a nuestros hijos perpetuando así emociones tóxicas que nos amargan la vida y nos enferman.

Nadie puede dar lo que no tiene, y si tú no eres feliz y no tienes tus necesidades afectivas satisfechas, no podrás dar a los demás. 

Borrar esas grabaciones e identificar de dónde vienen, es  fundamental.

Lo primero que hay que hacer es conocerse a uno mismo.

Toda sanación pasa por el perdón y por sanar los patrones familiares adquiridos, como decía un buen compañero bioenergético, no existen enfermedades hereditarias, existen patrones de conducta heredados que nos hacen enfermar.

Es tiempo de cambiar, de empezar un camino de sanación de nosotros mismos, de nuestros ancestros, para que nuestros hijos puedan disfrutar de una vida más plena y feliz.

Envolver a nuestros hijos en una burbuja fictica ocultándoles acontecimientos de la vida, para que "sean felices" no soluciona nada, pues tarde o temprano se tendrán que enfrentar a los cambios que la trae la vida.

A los hijos hay que hablarles con naturalidad, desdramatizando, y siempre con total sinceridad. Hay que darles herramientas para que puedan afrontar los cambios y las crisis por las que tendrán que pasar en la vida, pues la vida es cambio.

Debemos dar ejemplo, y si algo no nos hace feliz, expresarlo, sin miedo a no cumplir las expectativas de los demás, atender nuestras propias necesidades, escuchar nuestro cuerpo, cuando algo nos duele, nos está dando un toque de atención, de que estamos somatizando alguna emoción no expresada y reprimida.

Si queréis trabajar y conoceros un poco más, en Krystal Esmeralda, imparto cursos de Autosanación y Crecimiento personal.

También en  consulta privada, podemos ir liberando las corazas musculares que guardan las memorias cristalizadas de conflictos sin resolver.

Terapias como los masajes, la cromoterapia, la acupuntura, la homeopatía, las Flores de Bach, el Sonido, la astrología, las meditaciones guiadas, etc. nos ayudarán a ir al fondo del iceberg, a lo sumergido, para resolverlas.

-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIVIR LAS ESTACIONES

INTEGRAR EL CAMBIO ESTACIONAL Hay una estación intermedia, al final del verano y antes de que entre el otoño, se encuentra, dentro del ...