¿Cuántas parejas continúan juntas por los hijos?
¿Qué ejemplo de relación transmiten a sus hijos cuando se atacan, critican y destruyen mutuamente?
¿No sería mejor y mucho más saludable para la salud mental y emocional de esos niños un ambiente sano, relajado y armónico, aunque los padres estén separados?
Ver a los padres amargados, sin alegría, con una energía tensa en el hogar, puede hacer mucho daño a los niños.
Yo viví mi infancia en la que a pesar de la terrible enfermedad de mi madre, de los problemas que trae la vida, en mis padres solo vi apoyo y ayuda mutua. Muestras de cariño entre ellos, palabras cariñosas y llenas de amor, hasta el último momento. Mi padre acompañó a mi madre en su transición dicéndole que volara hacia la luz, que no mirara atrás, que siguiera su camino en la luz, eso es el verdadero AMOR.
Es por eso que cuando veo a las parejas que siguen juntas por motivos materiales, por dependencias, temor a estar solos, intereses, engaños y mentiras entre ellos, pienso: "Qué pena, no saben lo bonito que es poder compatir este viaje con alguien que eliges cada día, libremente, cada minuto del regalo que es la vida, con alquien con quien te sientes bien"
Además, en el caso de haber hijos, les impides ver que las relaciones de pareja son para estar bien, crecer y ser feliz, no para vivir amargado y "aguantar".
Una ruptura es dura, no es fácil, hay apegos, hábitos, condicionamientos sociales y familiares, que hay que superar. Cuando los lazos tóxicos son muy grandes, hay miedo, culpa, y sin embargo sabes que eso te está haciendo daño, hay que buscar ayuda. Terapias de crecimiento personal, amigos, gente que te puede ayudar a salir de ese embrollo emocional y energético.
Si fuera necesario buscar ayuda también de psicopedagogos para los hijos, pero es tiempo de sanar, de buscar relaciones sanas y como digo siempre empezar con el ejemplo, para que nuestros hijos no tengan también que "sufrir" relaciones en las que hay que "aguantar".
Cuando una relación termina, es conveniente empezar un camino de conocimiento interior, de reconocer que tipo de patrón familiar hemos repetido a la hora de elegir pareja.
Sanar sentimientos de desvalorización, abandono, carencias emocionales y afectivas de la infancia, es importante para no volver a atraer una pareja similar.
Se dice que para conocer a una persona, basta conocer a su pareja, pues es el reflejo de su ánima o ánimus.
Por lo tanto según nuestra frecuencia vibratoria, lo que tenemos en nuestro interior atraeremos ese tipo de relación.
Seguiremos hablando de las relaciones, pues "el mal de amores" es al final la mayoría de las veces la causa de nuestros problemas de salud, física, emocion
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