La combinación de
cuerpo y mente (pensamientos y sentimientos) influyen en la materia y
así es como creamos nuestra realidad.
La transformación
de nuestros sentimientos y pensamientos en nuestro interior se verá
reflejado en cambios en lo que nos rodea.
Que somos energía
coagulada en materia, en partículas por la frecuencia en la que
estamos vibrando hoy en día está más que aceptada, y que si
aceleramos una partícula vuelve a ser energía está también
demostrado, ahora, qué determina la cualidad de la energía que
coagula en materia, es el Observador.
Nuestros
pensamientos y emociones determinan nuestra frecuencia que por
resonancia, atraerá situaciones que están en la misma frecuencia.
Todo es Luz, todo es
información, son longitudes de onda de la Luz, que ordenadas en
patrones, por información coagula en materia, pero todo es energía
respondiendo a un orden, a una freciencia.
Si cambiamos la
frecuencia cambia la forma de la energía, y podemos pasar de una
posibilidad a otra en segundos, de forma instantánea.
Existen muchas
posibilidades, muchos futuros posibles, que cambian según las
elecciones que hacemos cada día, cada momento.
Es nuestra decisión
poder cambiar el pensamiento y el sentimiento que crea siempre la
misma situación para poder pegar un salto cuántico y situarnos en
otra, afín a ese pensamiento y sentimiento.
Cada mañana
elegimos todo lo que va a dar forma a nuestra vivencia de ese día,
desde la ropa que nos ponemos, los colores, los accesorios, lo
comemos, el camino que elegimos, desde las cosas más cotidianas a
decisiones que definirán nuestro futuro.
Ahora, tenemos que
pensar si cuando estamos eligiendo o tomando decisiones, lo hacemos
con un patrón de repetición, por un hábito grabado en nosotros o
realmente estamos decidiendo desde la conciencia y la libertad.
La mayoría de las
veces, nos despertamos y cada día es una repetición del día
anterior, nos movemos con el piloto automático, y nos identificamos
con nuestras costumbres y patrones, sistemas de creencias que hemos
visto en nuestros referentes desde la infancia, en nuestros
progenitores, profesores, las costumbres del país y de la sociedad
en la que hemos nacido, sin plantearnos siquiera si eso es lo que
realmente nos hace felices y si es nuestro propósito de vida.
Renunciamos a
nuestros sueños para cumplir las expectativas de los demás, para
ser aceptados por la tribu, por la comunidad, para tener la
aceptación y el cariño de los que nos rodean,para ser buenos porque
si no iremos al infierno o seremos castigados, y así van pasando los
días, los meses y los años, acomodados y pasando por la vida sin
vivir, hasta que algo en nuestro interior, nos dice que ya hemos
tenido bastante y que deseamos experimentar algo nuevo, que el
aburrimiento y la desidia nos lleva a la depresión o a otras
enfermedades, que hay que despertar y es cuando empezamos a sentir la
vida y que ésta se nos pasa.
Las crisis, las
enfermedades, los accidentes que nos paran en seco, son el
despertador de nuestro Ser de nuestra alma, para que empecemos a
hacer los cambios necesarios para aprovechar la oportunidad de estar
encarnados.
Si escuchamos
nuestro cuerpo, si ponemos atención, la sanación ocurrirá pues
habremos tomado conciencia.
Ahora, si optamos
por callarlo con medicamentos para poder seguir con lo que los demás
esperan de nosotros para no crear conflictos, para complacer a los
demás en detrimento de nuestro crecimiento y evolución o porque
supone lanzarse al vacío sin red y perder la seguridad de lo
conocido, o de nuestros medios materiales, lo más probable es que el
grito de nuestro cuerpo sea cada vez más fuerte, hasta que a veces
el deterioro sea demasiado grande.
No esperemos a que
ésto suceda, la vida es maravillosa, quitémonos las capas con las
que nos hemos envuelto y que nos impiden ser lo que realmente somos,
empecemos a tomar nuestras vidas bajo nuestra responsabilidad yseamos
un buen ejemplo para todos los que nos rodean.
Es la mejor herencia
que podemos dejar a nuestros hijos, enseñarles a ser ellos mismos,
coherentes y conscientes de que son los creadores de sus realidades y
que hay muchas maneras de vivir aquí y que todo siempre es una
decisión.
Todos estos puntos los vemos en los Cursos de crecimiento personal que imparto en Krystal Esmeralda y en Annawyn, vivir con más conciencia de la Vida es posible, y merece la pena te lo aseguro.
Ana Isabel Gallego
4 de septiembre del
2018.
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