Centro Krystal Esmeralda

domingo, 16 de septiembre de 2018

Que nuestro alimento sea nuestra medicina


Ya estamos a puertas del equinoccio de otoño, entramos ya en una estación que nos invita a empezar a interiorizar.

La naturaleza poco a poco inicia su período de recogimiento, los días se acortan, la luz es distinta y los colores otoñales empiezan a vestir los bosques.

Tiempo de cosecha, de recoger frutos y guardar para el invierno, tiempo de enraizarnos, de tomar contacto con la tierra.

La energía de los alimentos debe ya ser distinta, y es el momento de depurar nuestro organismo de cara al cambio de estación y fortalecer nuestras defensas.

El ritmo de lo cotidiano se acelera y volvemos a nuestras obligaciones y trabajos, lo que a veces cuesta más por el cambio energético.

Hay que empezar ya a dejar un poco los alimentos demasiado fríos y tomar más verduras y cremas, especialmente las de calabaza, patata, zanahoria, nabo, por su componente de energía de tierra y dulce por su propia naturaleza.

Las infusiones con jengibre, estimulante del metal, por tanto de pulmón, nos ayudarán a mantener los virus a raya.

Nuestro botiquín con plantas como anís estrellado, tomillo, orégano y tener jengibre, nos ayudará a combatir cualquier proceso viral, el regaliz magnífico siempre y cuando no se tenga problemas de hipertensión, será también un buen aliado.

Recordar que los lácteos producen flema y mucosidad, por lo que no nos convienen, la mejor manera en caso de tomarlos es fermentados, el kéfir es un buen alimento, se puede preparar con leche sin lactosa y semidesnatada o mejor todavía con leche de cabra.

Las compotas de manzana, de pera, con kuzu, con pasas, canela, jengibre, deliciosas y una magnífica manera de tomar la fruta ya de cara al frio, se puede tomar para desayunar, a media mañana y en la merienda.

La canela es una especie que nos ayuda con sus propiedades calientes y ligeramente picantes, añadida a nuestras infusiones, a las cremas de mijo, a las compotas, dan un delicioso sabor a la vez que nos ayuda a metabolizar la mucosidad y a regular la glucosa.

El kuzu es la raíz de la pueraria, y se viene utilizando en la Medicina Tradicional China desde la antigüedad, un magnífico regulador del intestino, nos ayuda también a tratar la hiperpermeabilidad intestinal.

Como no tiene sabor, se puede añadir tanto al dulce como al salado, se puede añadir a un caldo o sopa de verduras o a una infusión o compota de frutas.

Añadir Shiitake a nuestros platos, como por ejemplo a los platos de arroz integral, es una manera de ayudar a nuestro sistema inmunológico.

Observar el cuerpo y ver el efecto que nos producen los distintos alimentos, con cuales nos sentimos aletargados y con cuales energetizados,
que el alimento sea tu medicina, y se puede mejorar mucho la salud y nuestro estado emocional y energético a través de la alimentación.

Os dejo ahora la información de las próximas actividades por si son de vuestro interés o sentís compartirlas.

Un gran abrazo de Luz y Sonido,

Ana Isabel Gallego

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