Centro Krystal Esmeralda

jueves, 20 de septiembre de 2018

HAGAMOS DE LOS ALIMENTOS NUESTRA MEDICINA

Desde siempre se han venido utilizando en las Medicinas Tradicionales, las propiedades energéticas de los alimentos.

Se respetaba la naturaleza fía o caliente, la estación del año y lo que de manera natural encontrábamos en nuestro entorno, lo que el cuerpo nos pedía.

Por ejemplo en la Medicina Tradicional China, en la que la naturaleza Yin o Yang, fría o caliente, expansiva o interiorizante, los sabores, colores, la naturaleza dentro de los 5 elementos en los que estamos también constituídos, cada sabor con su movimiento, metal, fuego, tierra, madera, agua… se utilizan para equilibrar la energética de nuestros meridianos, según nuestras propias necesidades y por supuesto la energía del movimiento de la estación en la que nos encontramos.


La industrialización, el procesado de los alimentos, el cultivo en invernaderos, los transgénicos, todos los conservantes, envasados, etc. hacen que podamos disponer de muchos alimentos que no corresponden al clima del lugar donde vivimos, además de estar desnaturalizados y de haber perdido su energía vital, su prana.

Se puede observar, por ejemplo, mediante cámara kirlian la diferencia del biocampo energético que emite una manzana recién cortada a una conservada en cámara o un huevo ecológico de gallina feliz a uno de una gallina enjaulada y con sufrimiento.

Por lo que tenemos que ser conscientes, y preguntarnos cuando vamos a elegir el alimento, si lo que vamos a ingerir es para saciar el hambre o para nutrir nuestras células con lo que necesitan.

Observar la energía que nos aporta cada alimento, cómo nos sentimos después de haberlo ingerido, energetizados o aletargados, si tenemos la mente despierta o nos cuesta concentrarnos, todo eso nos habla de qué es lo que realmente cuida de nuestro cuerpo y qué no.

Darse un capricho de vez en cuando, siempre que no haya una intolerancia está bien, y hay que disfrutarlo sin ningún sentimiento de culpa.

Pero que el hábito diario sea el de alimentarnos no solo saciarnos.

Estamos ahora en la estación otoñal, para la Medicina Tradicional China, estamos ahora en el verano tardío, movimiento Tierra, energía calor humedad que predomina en Bazo Estómago Páncreas, y vamos hacia el Metal, Pulmón e Intestino Grueso.

Es tiempo de dejar de tomar alimentos de naturaleza fría crudos, pues un exceso daña la energía de Bazo, produciendo retención de humedad, de líquidos, y que si se estanca y no se metaboliza produce flema y mucosidad.

Cuidar nuestra energía mejorará el terreno, haciendo más difícil la proliferación de agentes patógenos, como hongos, virus y bacterias.

Comenzar el día alcalinizando nuestro organismo, con un vaso de agua templada con zumo de limón y una pizca de bicarbonato, mejorará considerablemente nuestra energía.

Para desayunar una crema de mijo (más adelante tenéis la receta), una compota de fruta, unas tostadas de pan sin gluten (trigo sarraceno, tef, etc) con aceite de oliva de primera presión en frío, tahín (puré de sésamo muy rico en fosfolípidos, indispensables para el sistema nervioso, y fuente importante de calcio), miel de buena calidad, té o café con bebida de arroz, quinoa, coco u otras vegetales, hará que comencemos el día con energía.

A media mañana una pieza de fruta, o compota si no se tomó con el desayuno, unos frutos secos (crudos sin tostar ni sal,preferiblemente abiertos en el momento o envasados al vacío), dátiles al natural, un té verde (rico en antioxidantes) Roiboos (sin teína) Bancha o Kukicha (alcalinizantes), Mu (fantásticas propiedades depurativas) …

Para comer arroz integral, cocido con una ciruela Umeboshi (fantásticas propiedades alcalinizantes, antibacterianas entre otras) un trocito de alga Wakame o Kombu, y luego cocinado con verduras al dente, inmejorable si se le añade Shiitake, que nos subirá las defensas.

Una crema de legumbres, sopa de verduras, cremas de verduras, legumbres estofadas, ensalada tibia o verduras rehogadas, acompañadas de una proteína de calidad (la carne, sobre todo la roja no es para nada necesaria y además acidifica el terreno haciéndolo más propenso al cansancio, fatiga etc.

Mejor en caso de comer proteína animal, pavo, huevos ecológicos, pescado (evitar los grandes por su gran contenido de mercurio como el emperador y el atún y siempre congelados por los Anisakis)

Una infusión digestiva: Anís estrellado (fantástico antiviral), Regaliz (antiviral y metabolizador de las mucosidades, siempre que no hay problema de hipertensión) Cardamomo, Manzanilla (fantástica aliada para calmar, limpiar, depurar), se puede añadir Jenjibre (antiparasitario, antiviral, estimulante del Metal, por tanto Pulmón e Intestino, antiinflamatorio natural), Canela (buena aliada para el metabolismo de la glucosa y de naturaleza caliente y picante, cuida la energía del Páncreas, del Bazo y del Pulmón…

Para merendar, unos frutos secos, o compota, o manzana asada…

Y para cenar una ensalada:

Canónigos, Aguacate (alimento estrella), Endivias, Escarola, Zanahoria rallada, Remolacha, Tomate, Brócoli escaldado ligeramente, Kale, Brotes y germinados, Espinaca, Semillas, Nueces...se puede aliñar con orégano, ortiga, gomasio (sal marina con sésamo) se pueden añadir algas… siempre con un buen aceite virgen de primera presión en frío. Se puede alternar el de oliva con el de sésamo, de lino…

Otras veces sopas de verduras, cremas, verduras a la plancha y algo de proteína de calidad.

Infusión relajante: Tila, Azahar y Melisa por ejemplo, nos ayudarán a tener un sueño reparador.

Más adelante en otros artículos, hablaremos de la Sopa de Miso, del Humus… os dejo ahora la receta de la Compota.

La compota se puede preparar con manzanas, peras o las dos, dependiendo de si tenemos problemas para limpiar el intestino, si es así mejor de pera.

Vamos a añadir aquí el Kuzu, un gran alíado para mejorar nuestra salud intestinal.

El Kuzu es la raíz de la Pueraria, y se viene utilizando en la Medicina Tradicional China desde la antigüedad.

No tiene sabor, solo espesa ligeramente, por lo que se puede añadir a cualquier crema, caldo, compota, incluso a un poco de bebida vegetal.

Vamos a utilizar especias como el clavo y la canela y un buen aromatizante natural, la cáscara del limón.

Pondremos agua en una cazuela con corteza de limón, clavos de olor, canela en rama y dejamos que cueza mientras pelamos y cortamos la fruta en rodajitas o trocitos pequeños, las manzanas, las peras o ambas.

Cuando las tenemos las añadimos y mientras en medio vaso de agua fría, desleímos una cucharadita de Kuzu y cuando la fruta esté casi lista lo añadimos y bajamos el fuego, dejándolo hervir unos cuatro minutos, podemos aquí añadir, si nos apetece, unos piñones, dátiles, pasas…

Cuando ya esté lista la apartamos y espolvoreamos con canela molida. Si se desea endulzar mejor con miel o panela.

Algo delicioso y buenísimo para el cuidado de nuestro intestino.

Se puede dejar preparado y tomar en las meriendas, desayuno, media mañana… siempre sacándolo con antelación de la nevera para que no esté excesivamente frío.

Qué aproveche! Y ¡Qué el alimento sea tu medicina!

Ana Isabel Gallego.

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