Centro Krystal Esmeralda

domingo, 2 de septiembre de 2018

Sanar nuestras relaciones



Cuando una relación termina, sobre todo si ha sido de pareja y ha habido relaciones sexuales, hay lazos energéticos que nos siguen uniendo a esa persona.

Dependiendo de donde ha estado el intercambio energético, esos lazos pueden estar anclados en los tres primeros chakras, con lo que puede haber dependencias, enganches, chantajes emocionales, relaciones tóxicas, que no nos permiten liberarnos y recuperar nuestra energía, por ambas partes.

En mi trayectoria de terapeuta y también en mi vida personal, he ido constatando como el ver que se termina una relación es un proceso difícil que mueve un sin fin de emociones de toda índole.

Sentimientos de culpabilidad si solo se ha acabado por una de las dos parte, pues si además la convivencia ha sido larga o hay hijos, puede haber un cariño, una nostalgia por todo lo que se ha vivido juntos, y muchas cosas más, que hace que la persona se sienta mal y no se atreva a decir la verdad.

Hay parejas que siguen juntas por costumbre, por temas económicos, por patrones familiares, por un montón de cosas menos, por amor.

Al final, si no hay una buena relación de pareja a nivel de eso, de pareja, es fácil que uno de los dos o dos caigan en infidelidades, cuando hay una parte que no es satisfecha.

Eso complica más las cosas, pues el sentimiento de culpabilidad es todavía mayor, y en el caso de que haya hijos, la energía y la atmósfera que se respira en la casa les afecta en su desarrollo, mucho más que si se hubiera vivido con total naturalidad que la relación como pareja de papa y mama se ha terminado, pero sigue habiendo un cariño y un respeto, y desde la gratitud deciden continuar sus vidas por caminos separados.

Sin embargo, las mentiras, los engaños, los egoísmos, los intereses están en el aire, y es lo que aunque no se digan, aprenden los hijos, y se quedan como secretos de familia que seguirán pasando de generación en generación, hasta que alguien sane todo el proceso.

Es muy importante que se empiece a cambiar el concepto de relación de pareja, y se empiece a vivir las relaciones con total honestidad, y no forzar algo que ya no funciona y que está causando sufrimiento a muchos niveles y muchas veces hace que al final se enfermen uno de los dos o los dos.

A nivel energético además, como decía, hay lazos tóxicos, sobre todo a nivel de los chakras sexuales, que hacen mucho más difícil sanar esa relación poder continuar hacia la felicidad,por lo que un trabajo de liberación es necesario y ayuda mucho.

Cuando una relación termina es muy importante reconocer el patrón que ha hecho que atrajéramos ese tipo de pareja, pues si no lo sanamos en nosotros, lo más fácil es que volvamos a atraer la misma situación una y otra vez, yendo de fracaso en fracaso.

Lo más habitual, es que la respuesta se encuentre en nuestra relación con nuestros padres, tenderemos a repetir el patrón o bien buscaremos en nuestra pareja a nuestro padre o madre, muchas veces he visto hombres muy dominados por sus madres, que afectan a su vida amorosa, son madres castradoras, que siguen repitiendo patrón o de una familia muy matriarcal.

Otras veces mujeres que siguen siendo niñas que siguen buscando al padre protector que nunca tuvieron y buscan relaciones en las que se vuelven totalmente dependientes de la pareja.


Al final es verdad que todo es un juego de poder, de manipulaciones, de todo menos de amor de verdad.

Por eso es muy importante sanar nuestra relación con nuestros padres y ancestros, reconocer y ver si todavía no hemos cortado el cordón umbilical con nuestra madre y todavía sentimos la necesidad de tener su aprobación ante nuestras decisiones, o de nuestro padre, si todavía seguimos siendo ese niño, necesitado de que nos digan que somos buenos y que si no, Dios nos va a castigar.

Reconocer nuestro derecho divino a seguir nuestra felicidad, y romper con todos esos patrones, no solo nos ayudará a nosotros, sino que además abriremos el camino a nuestros hijos y sanaremos también la línea genética hacia atrás, liberando muchas promesas sin cumplir, amores imposibles y desdichados, infidelidades y otras muchas grabaciones que siguen pasando de generación en generación causando sufrimiento, y que impiden a nuestros ancestros también su liberación.

En los Cursos de Crecimiento Personal que imparto en Krystal Esmeralda, trataremos entre otras muchas más cosas el tema de las Relaciones, de los Patrones familiares, la liberación  de lazos energéticos, y todos aquellos aspectos que forman parte de nuestras vidas y que podemos vivirlas de una manera mucho más sana para nuestro crecimiento y evolución.


Es tiempo ya de Luz y de acabar con mentiras, la Luz está entrando a raudales por lo que todo ha de salir a la verdad.

Es tiempo de ir hacia el Cristo ,hacia el cristal transparente que como Cuarzos resonadores, dejaremos pasar la Luz y la información a través nuestro para ayudar a los que vienen detrás.

Es tiempo de limpiar y soltar lastres, de ser íntegros con nosotros mismos, de dejar sanado todo el pasado, de irnos dejando un futuro limpio para nuestros sucesores.

Ana Isabel Gallego

2 de septiembre de 2018.


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